El secuestro de la revista satírica El jueves va a conseguir que el juez Del Olmo, gracias a la tomatización televisiva de la sociedad actual, sea recordado a partir de ahora como el hombre que fue jueves, parafraseando al título de la novela de Chesterton. Si en esta novela ambientada a principios del siglo XX en Londres un poeta reclutado por Scotland Yard se infiltra en un grupo anarquista cuyos miembros usan como nombres claves los días de la semana los paralelismos parecen juegos de niños porque uno manda y el otro hace. Así, Del Olmo sería Jueves y el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, Domingo. Precisamente, éste último fue el que estimó que el dibujo y las expresiones de la portada de El jueves eran “innecesarias" por su grosería para el mensaje que se quería "e incurrían manifiestamente en hecho delictivo". Cómo se ve que Conde Pumpido no es fan de una revista que lleva años ofreciendo viñetas satíricas con imágenes tan groseras o más, con Familia Real o sin ella. Las Historias de la puta mili, El profesor Cojonciano, etc, forman parte desde hace muchos años del imaginario colectivo de un nutrido grupo de seguidores de esta revista, cuyo último ejemplar cotiza al alza, y de qué manera, en Internet. Y es que la polémica ha servido para que El jueves llegue a Auckland, Bristol, o Tomelloso porque con las cosas tan serias que pasan para algunos esto no es más que cosa de chiste.
Fecha: 24 de julio de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario