El incremento el precio del cobre dispara los robos

El alto precio del cobre ha propiciado que en los últimos meses hayan proliferado los robos de cable con este metal en diversas zonas de la provincia. Los hurtos, que se han convertido en un quebradero de cabeza para las Fuerzas de Seguridad del Estado en todo el territorio nacional, han obligado tanto al Cuerpo Nacional de Policía como a la Guardia Civil a investigar de manera específica este tipo de delito. Así sucede en Ciudad Real, que a pesar de ser una de las provincias «menos castigadas por estos hurtos», según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, desde el pasado mes de noviembre funciona el plan de actuación contra el robo de cableado de cobre para evitar los robos que se vienen registrando en pívots de riego agrícola, red de alumbrado, de tendido telefónico o bobinas de cable. Lo cierto es que, según las fuentes consultadas, la fluctuación en la cotización del cobre en el mercado es lo que genera un aumento de los hurtos. El precio del kilo de cobre se ha duplicado en los últimos meses, pasando de dos euros al kilo a unos seis euros el kilo, debido, entre otras causas, a la fuerte demanda que hay en el mercado chino. Esta situación ha fomentado los hurtos a cargo de «grupos organizados y que son difíciles de detener», según fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Sin embargo, las mismas fuentes destacan las últimas actuaciones policiales así como la importancia de la colaboración ciudadana para hacer frente a esta práctica. Aunque lo robos han proliferado después del verano pasado en la provincia de Ciudad Real, los ladrones siempre han estado muy pendientes del precio de mercado y de sus fluctuaciones.Así, la construcción de la A-43 no se vio exenta en su día de los robos de cable de tendido eléctrico durante su construcción, tanto a la altura de Miguelturra como Damiel. Otro de los objetivos son los tendidos aéreos de cable telefónico, donde en otras provincias limítrofes a Ciudad Real, como Toledo, han sido muy habituales, «aunque parece que últimamente están remitiendo, al menos en el número de denuncias que recibimos», explican fuentes de Telefónica. Precisamente, en Toledo, se llegaron a robar en un solo golpe el año pasado cerca de 4.000 metros de cable de tendido telefónico. También, hace unos días, agentes del Cuerpo Nacional de Policía descubrieron numeroso material de cobre robado, valorado en 40.000 euros, en una empresa de Alcázar de San Juan, por lo que fueron imputados por su supuesto delito de receptación sus dos propietarios. Es un caso más de los muchos que se han detectado en los últimos meses y que han hecho saltar las alarmas. difícil solución. Los especialistas tienen claro que es «un problema internacional» ya que la mayoría del metal robado viaja a fundiciones en el extranjero para acabar en China, principal demandante. Pero el cobre no es el único material que «se paga bien, también el hierro, el níquel y el aluminio encuentran mercado», tal y como afirma otra fuente solvente. Los expertos consultados coinciden en señalar que «siempre ha habido robos de cobre a pequeña escala, pero ahora que el cobre ha multiplicado su valor hay más». No obstante, aunque los empresarios que gestionan los residuos como el cobre están obligados a identificar el origen de los que compran, se ha creado un mercado negro, en especial en otras provincias. «Los empresarios lo exigen limpio, lo prensan los chatarreros y lo venden directamente», aseguran las mismas fuentes. De este modo, al pelar el cable, quemando el plástico se eliminan los códigos de origen. Las mismas fuentes apuntan que la solución para acabar con el mercado negro es que «se prohíba la comercialización de cobre quemado sin el plástico correspondiente».

Fecha: 14 de mayo de 2007. La Tribuna de Ciudad Real