sábado, 28 de junio de 2008

Magdalenas

De la misma manera que una magdalena mojada en una taza de té se convierte en símbolo de la fascinación evocadora de los sentidos en uno de los fragmentos más célebres de la literatura del escritor francés Marcel Prost, en concreto en Por el camino de Swann, primer tomo de la monumental En busca del tiempo perdido, desde hoy muchos españoles volverán a toparse de bruces la realidad. Tras borrarse de la cara los colores de la enseña nacional, quitarse la camiseta roja con la que han dormido y despojarse de la capa rojigualda con el toro negro estampado llega el lunes, que en esta ocasión coincide con otro fin de mes bajo la presión del IPC y el euribor. Vamos, que los síntomas de depresión post-vacacional anticipada están asegurados.

El efecto placebo de la Eurocopa ha servido para mirar a otro lado y de la misma manera que muchos mileuristas se solazan contemplando en las revistas del cuore las mansiones de las celebrities o leen en el Marca cómo la toca Cesc, mientras ellos hacen equilibrios con la calculadora para apurar sus euros, la inocente magdalena devolverá a muchos a la cruda realidad en forma de facturas. Del mismo modo que el personaje de Proust no conseguía recordar la infancia hasta que un día el sabor del pastelillo avivó de repente los recuerdos dormidos, tal vez hoy o mañana, pasada la resaca futbolera, muchos despierten del letargo tirolés cuando mojen el churro o el cruasán.

Como sigamos así, con los políticos reprochándose los unos a los otros lo que precisamente no hacen, viviendo en su Matrix particular y sin bajarse del coche oficial, en vez de rastrear en busca del tiempo perdido nos vamos a encontrar el paraíso perdido, y no precisamente el de Milton.Pero para versos sueltos ya hemos tenido bastante estos días pasados. Tal vez sería mejor pasar a la prosa.

jueves, 26 de junio de 2008

Versos al contraataque

Mientras más de media España debate sobre la conveniencia de mantener el mismo once que tan buen resultado ha dado en la Eurocopa para enfrentarse a Rusia y ya casi nadie se acuerda de Raúl, en Madrid, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, presentó los cambios de su equipo de cara a los próximos partidos con una jugada que consiste en cambiar la estrategia y fortalecer su portería con sus jugadores más fieles. Todo con un claro matiz de desafío al presidente de la federación, que en ese caso no es deportiva, pero que es el jefe de su partido. Como siempre sucede en estos casos, siempre hay una versión oficial y respuestas políticamente correctas, pero de la misma manera que en el fútbol, tras el pitido final, quien tiene la responsabilidad es el míster, o la misteresa, que diría Bibiana Aído, siempre es más fácil cesar a un entrenador que a los once jugadores y echarle la culpa al árbitro. Es curioso el uso del lenguaje que hacen los políticos, para los que la palabra crisis sirve como excusa para reducir de quince a doce las consejerías y proponer una dieta de adelgazamiento de la administración mientras que se utiliza el término remodelación cuando salen cinco consejeros, entre ellos dos marianistas -Alfredo Prada o Manuel Lamela- tan sólo unos días después de que entraran a formar parte de la nueva dirección de Mariano Rajoy, en detrimento de Ignacio González, mano derecha de Aguirre, y una de las voces críticas con Rajoy. Tras unos días de versos encontrados y rimas fáciles, que nada tienen que ver con las de Baudelaire o Quevedo, el malestar del PP madrileño por el resultado del congreso valenciano se ha escenificado en un atrezzo de gobierno que Esperanza Aguirre justificó por la situación de crisis económica y la necesidad de hacer “un gobierno más ágil y más eficaz” para dar respuesta a una situación en la que otros, en referencia al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, “miran para otro lado". Nadie quiere hablar de venganzas, ni muchos menos relacionar en público que la salida de Prada y Lamela tiene que ver con la entrada de éstos en la dirección nacional de PP. Pero tras la remodelación se esconden las mismas cuitas de siempre de la vida política española, con sus dimes y diretes, sus cuentas pendientes y sus infidelidades. Nada nuevo bajo el sol. El enfrentamiento entre la lideresa y el presidente nacional del PP pone de manifiesto que la cicatriz entre los populares no se cerró con la calima del mediterráneo y que ambos más que jugar un un partido, disputan una liga con partidos de ida y vuelta. Y ya se sabe, el que al final gana la liga es el más regular. Ni Alfredo Prada, ni Manuel Lamela, forman parte del equipo regional, aunque por razones muy distintas a las de Beatriz Elorriaga, Gádor Ongil o Fernando Merry del Val, que seguirán vinculados a Aguirre. Lamela sale del Gobierno regional después de haber pasado por las Consejería de Sanidad y Transportes, en las que su gestión ha dado más de un quebradero de cabeza a Aguirre, con legados políticos como las sedaciones en el Severo Ochoa o la batalla legal de la carretera de los pantanos, que no ha hecho más que empezar. Tal vez hace un año. Al menos, Lamela, hizo gala de su corrección política, que ya que el ex consejero de Transportes negó que su baja en el equipo de la lideresa fuera por su acercamiento a Rajoy. Sin embargo, Alfredo Prada ni pudo negar la evidencia, simplemente porque fue la gran ausencia en el acto de toma de posesión de su sucesor y de los nuevos consejeros en el acto celebrado en la Real Casa de Correos de Madrid. Una ausencia esperada por creciente desconexión con Aguirre, quien por cierto se negó “a interpretarla” y de la que se limitó a señalar que Prada seguiría siendo diputado de la Asamblea de Madrid. Por cierto, que la lideresa también se negó a desmentir o confirmar la noticia sobre la presunta entrada de Manuel Pizarro en su Ejecutivo. Su puesto será ahora para Antonio Beteta, que será el encargado de poner a dieta a la administración regional ya que sólo con medidas como anunciar la congelación de los sueldos de los consejeros no se llega muy lejos. Mientras, Rajoy ve esta remodelación como “un asunto interno, aunque en esto del fútbol” el contraataque es un arma eficaz y más si como se rumorea Gallardón incorporará a su equipo, por expreso de Mariano Rajoy a Lamela y Prada, los versos sueltos de Aguirre.

domingo, 22 de junio de 2008

Gestos

Los hay de todos tipos. Unos son un brindis al sol y otros solo de cara a la galería. Algunos son de autocomplacencia y otros de duda. También los hay instantáneos, casi imperceptibles, pero también existen gestos para todos y cada uno de los estados de ánimo del ser humano, desde la tristeza a la alegría. Incluso varían en la forma externa, ya que hay aspavientos toreros, lanzando la montera de espaldas, o de desprecio, repartiendo besos con un “hasta nunca” a través de la ventanilla de un taxi. Esta semana me vienen a la mente varios de índole política, tan distintos, pero al fin y a la postre cargados de guiños. El ministro de Cultura, César Antonio Molina, posó en el Archivo General de la Administración, en Alcalá, detrás de unos carteles de la Sección Femenina, una organización que forma parte de un pasado que parece lejano, pero que no lo está tanto. De la misma manera que las fichas de penados que exhibió, con grandes tragedias personales, son reflejo de miles de nombres, mostrar alguna, aunque ya sólo sea una, es un gesto. Otra aficionada a los gestos castizos es Esperanza Aguirre, siempre dispuesta a ponerse la camiseta de la selección española, del Real Madrid o el traje de chulapa. El miércoles se fotografiaba junto a un grupo de homosexuales y transexuales para demostrar que una imagen vale más que mil palabras. Y ya que hablamos de gestos, qué decir del primer y frío encuentro de Aznar y Rajoy en contraste con el abrazo del ex presidente del Gobierno a Acebes en el congreso popular. En los tres ejemplos, los protagonistas son políticos, sabedores de que cualquier movimiento es grabado y difundido. Tal vez, si hubiera que elegir, mejor hacerlo por los millones de gestos anónimos diarios, ya que no todo es esperar a que Sarkozy recorra el mundo para rescatar a una cajera de un supermercado. Al fin al cabo, también es un gesto. ¿O un tic?

jueves, 19 de junio de 2008

Solsticio popular

El esperadisimo XVI Congreso Popular coincidirá con esa celebración cargada de magia y poder que es el Solsticio de verano, algo tan antiguo como la humanidad y que se escenifica en las hogueras sobre las que hay saltar para purificarse y protegerse de las malas influencias. Y algo así es lo que parece que ya ha hecho Mariano Rajoy, que previsiblemente el lunes podrá vivir el día más largo del año sin los sobresaltos de los últimos meses. Tras despejar las equis de su equipo y anunciar el nombre de su número dos, María Dolores de Cospedal, así como de sus tres vicesecretarios –Esteban González Pons, Ana Mato y Javier Arenas-, el congreso de Valencia será, tal vez más a la búlgara que nunca, pero sin riesgo de incendio. Al menos en lo que se refiere a los nombres, es previsible que la libertad de voto de los compromisarios críticos se decante por la única candidatura: la de Rajoy. Por ejemplo, Esperanza Aguirre expresó su satisfacción por la elección de una mujer como De Cospedal, ex consejera de la Comunidad de Madrid durante dos años, a la que conoce muy bien, y de la que destacó su “extraordinaria preparación jurídica y contrastada experiencia de gestión”. Lo que ya no le pareció tan bien a Aguirre es la insistencia de algunos periodistas por saber si ella iba a votar a Rajoy. Al menos, así lo escenificó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, donde tras presumir del trabajo realizado por su Ejecutivo en el primer año de su segunda legislatura, alzó el tono para responder que “es improcedente” responder a la pregunta de si “¿va votar a Rajoy?”, entre otras cosas porque "el voto es secreto". No obstante, Aguirre certificó que votará a Rajoy. Tal vez, más de un periodista se acordó de aquella máxima de la profesión de que “no hay preguntas impertinentes, sino respuestas adecuadas”... Lo que quedó claro, con el anuncio de Rajoy tras semanas de incertidumbre es que a partir de ahora ya no habrá que hablar de la niña de Rajoy, sino de las mujeres de Rajoy, con permiso de su esposa y sin segundas intenciones, claro. Si hace unos meses Soraya Sáenz de Santamaría subía a los altares de la política como portavoz en el Congreso, ahora María Dolores de Cospedal y Ana Mato formarán parte de un equipo que tiene unos objetivos claros según Esperanza Aguirre: “Un partido integrador, con un proyecto nacional e independiente de los proyectos que nos quieran imponer nuestros adversarios”. La presidenta regional no ocultó su entusiasmo con la decisión marianista. Menos crítica y más directa no dudó en darles todo el apoyo de la Comunidad de Madrid, al mismo tiempo que expresó su convencimiento de que De Cospedal “va a lograr el mayor de los éxitos”. Eso es lo que se llama cerrar filas, y mientras Alberto Ruiz Gallardón sigue en su lugar, los populares se disponen a saltar todos juntos el fuego de las hogueras de San Juan. Y es que de cara a los próximos meses, y con la vista puesta en las importantes citas electorales que se avecinan es bueno contar con la mayor protección posible, aunque siguen siendo muchos los que no quieren que se quemen propuestas como las de primarias en el fuego purificador de la noche más corta del año. Rajoy, además, sabe bien lo que son las meigas, que haberlas...

domingo, 15 de junio de 2008

Plasmoide

La tristeza que me genera aún que Plutón fuera desposeído de la catalogación de planeta, y que ya ni siquiera sea un planeta enano, sino un plutoide, es comparable a que todavía no exista una tecnología definitiva para acabar con las basuras, ya sea de plasma o lo que sea. Pensar a estas alturas que el entrañable y pequeño Plutón ya no forma parte de los planetas del sistema solar que muchos estudiamos en los libros de texto es tan difícil de aceptar como lo fue para muchos que Madrid buscara su identidad fuera de Castilla-La Nueva hace 25 años. Vamos, algo así como seguir llamando al colmado de la esquina con el nombre de toda la vida, cuando ya es un establecimiento chino.

Pero digan lo que digan los científicos, Plutón orbita alrededor de una estrella, y para mí eso es más importante que tener la suficiente masa para estar a la altura de Marte o Saturno, planetas de primera. Así que de la misma manera que dependemos de la ciencia para cambiar de categoría a los planetas también la necesitamos para desviar la trayectoria del asteroide Apophis y evitar que choque con la Tierra en 2029, ya que según los cálculos de la NASA pasará muy cerca. Es de esperar que los investigadores encuentren pronto la manera infalible para que la basura se elimine y recicle totalmente sin dañar el medio ambiente. Después de creer que el plasma iba a conseguir acabar con la basura de mi casa sin dejar ni rastro de los restos de la cena el día anterior que ahora sólo desintegre una pequeña parte me deja algo perplejo.

Del mismo modo que me resisto a aceptar esa definición un tanto despectiva de plutoide, espero que la cochambre que generamos no sea tratada como un plasmoide, sino con todo su plasma. Claro, que si en 2029 el problema de los residuos no está solucionado ya lo hará Apophis si pone rumbo directo a la Tierra.

jueves, 12 de junio de 2008

Medallas de incógnito

Vivir de incógnito tiene sus ventajas; permite pasar por la vida amparado en el anonimato y ofrece la posibilidad de analizar el mundo que te rodea de manera objetiva. Algo así le sucede a la Asamblea de Madrid, que cumple sus primeros y brillantes 25 años de existencia con esa enorme ventaja, pero con el riesgo de mirarse demasiado al ombligo y caer en la tentación de no ver la realidad de las cosas. En Madrid donde “la ausencia de señas de identidad es la principal seña de identidad”, tal y como aseguró, Esperanza Aguirre, en el pleno extraordinario de la Asamblea, los políticos madrileños se dieron un festejo con sabor a cocido y una pizca de nostalgia. Y es que bajo el paraguas de la Constitución de 1978, una comunidad que nació con escepticismo es ahora una de las que mejor han aprovecho las oportunidades del diseño autonómico. Ha sido un cuarto de siglo intenso, que comenzó en el frío caserón de la calle San Bernardo y que ahora dispone de una confortable sede en Vallecas. Joaquín Leguina, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre son los tres presidentes de la democracia y ayer, junto a los presidentes de la Asamblea y los redactores del estatuto de autonomía, fueron los protagonistas de uno de los plenos más emotivos que se recuerdan. Esta sesión fue la más apropiada para mirar atrás y recordar la construcción de un andamiaje que tiene su origen en el espíritu de consenso que hizo posible la Constitución, en la que “se encontraron y entendieron las grandes ideologías nacionales”. Estas palabras de Leguina fueron respaldadas tanto por Aguirre como por Gallardón, quienes también apostaron por la solidaridad y el diálogo. Con tanta palmada en la espalda entre rivales políticos que alguien renuncie a algo y más si se trata a una medalla, en especial con el fresco recuerdo de José Bono, es curioso. Dentro de otro cuarto de siglo es probable que aún se recuerde que Aguirre pospuso recibir la Medalla de Oro hasta que acabe su mandato al frente del Gobierno regional. Sin embargo, Joaquín Leguina, primer presidente, siguió el consejo de un amigo de Jean Paul Sartre, después de que éste recriminara al escritor francés no recoger el premio Nobel: “Nunca solicitarlos, nunca rechazarlos y nunca exhibirlos”. Aunque no se sabe si iba con segundas... Las anécdotas no faltaron, y mientras Alberto Ruiz-Gallardón reconocía que se había sentado por primera vez en su carrera política en un sillón de los taquígrafos, el portavoz del PP, Antonio Beteta, cambió a la niña de Rajoy, por su hijo, con el que habla de la crisis, ésa de la que Zapatero y De la Vega ni mencionan. Pero en una historia de 25 años tampoco faltaron alusiones ni a los momentos más alegres ni a los más tristes. Por no faltar, tampoco lo hicieron los tránsfugas, a los que aludió Beteta en su discurso. Aunque era una jornada para celebrar 25 años de invento, Rafael Simancas se limitó a gesticular, pero se pudo leer en sus labios un expresivo “ya”, al escuchar de boca de Beteta que la comisión de investigación había aclarado “exhaustivamente" todo. Dos votos, que al fin y a la postre, le impidieron ser presidente de la Comunidad de Madrid en 2003. Tal vez, hasta hubiera tenido medalla...

lunes, 9 de junio de 2008

¿Qué crisis?

Si se hace el esfuerzo de repetir una misma palabra muchas veces al final pierde su significado. El resultado es un sonido ininteligible y hasta desconocido, más cercano al aymara o a una lengua muerta. Algo así es lo que sucede con el término crisis, que a fuerza de tanto repetir puede perder su sentido. Para muchos ésta sería la mejor solución a los problemas; es decir, bastaría con hacer un ejercicio mental todas las mañanas, antes del café, para echarse a la calle con la mejor de las sonrisas y ajenos a la realidad de los precios. Cierto que el pesimismo no crea empleo, pero tampoco vale con hacer un ejercicio mental matinal, en postura de loto, repitiendo palabras como crisis, IPC, euríbor, precios, inflación, hipoteca, facturas o gasóleo hasta que se conviertan en simples sonidos y se acabe el problema.
A todo esto, con el barril de petróleo por las nubes y los productos frescos más caros que nunca, el futuro inmediato se presenta lleno de incertidumbres, aunque menos mal que están los éxitos de Nadal, Gasol o Alonso, para hacernos más llevaderas las estrecheces. Y mientras la judía verde, esa en apariencia inocente leguminosa nos amarga la vida por su contribución al encarecimiento de la cesta de la compra cuando creíamos que era en realidad cosa del pollo, algunos se frotan ya las manos con los 200 euros extras de las nóminas de junio para hacer planes...
No sé si es cuestión de ver para creer o de creer para ver, pero tal y como está el panorama, mientras unos meditan seguro que otros optan por la música. Tal vez la respuesta esté en los vinilos, y mira por donde algunos no dejan de poner una y otra vez aquel vinilo, a 33 rpm, de Supertramp: Crisis. ¿What Crisis?

jueves, 5 de junio de 2008

Mitos y líderes

Ni siquiera el ansiado regreso a Madrid de José Tomás, el diestro de Galapagar que ha revitalizado la Fiesta Nacional, es capaz de apagar los ecos de la crisis de los populares. En un día histórico para Las Ventas, con sabor a anisete, la reventa haciendo su agosto, la locura desatada y los clarines afinados en los tendidos, Ignacio González reiteró la necesidad de dotar al partido de un proyecto ilusionante. Para ello nada mejor que una frase lapidaria: “No creo que nadie nazca siendo un líder”. Tal vez, José Tomás tampoco nació siendo líder, pero de lo que ya no hay duda es que levanta pasiones y que se ha ganado el liderazgo en el escalafón taurino en el albero de las plazas con una maestría que corta la respiración y que sólo está a la altura de los mitos. Y al hablar de liderazgo es donde algunos críticos populares dudan si Rajoy es el líder con garantías capaz de cumplir el sueño del número dos de Esperanza Aguirre de construir “un proyecto sólido e ilusionante”. Mientras Mariano Rajoy vuelve a molestarse por la actitud de algunos críticos ponen en tela de juicio sus principios, Ignacio González explica su receta: “Liderazgo, un partido fuerte e ilusionante y alternativo a nuestros adversarios”. Así lo puso de manifiesto el pasado lunes en el Comité Ejecutivo de PP, uno de los más calientes que se recuerdan. Al menos, esta reunión se celebró en Génova, y de la misma manera que José Tomás habla delante de los morlacos, González reconoció que “hay que decir honestamente lo que nos parece y más en un momento difícil”; y según reconoce “nadie le ha dicho nada” tras a esa intervención. En la suerte de varas, el presidente del PP, al que al parecer no le gustaron esas palabras, insiste en su discurso integrador y en que mantiene los principios, pero la posibilidad de que espontáneos salten la barrera no es descartable. A estas alturas, todo el mundo habla de la posibilidad de que Juan Costa presente una candidatura altenativa para vestirse de luces. Pero a día de hoy sólo hay una candidatura, la oficial y marianista, mientras que otras, como las de Juan Costa, en el caso de que al final se decida, se enfrentan a un procedimiento del partido que no le beneficia. Sin avales no se cortan orejas, que diría un crítico taurino. Además, poco hay que decir cuando los avales son personales. Tal vez por ello, Ignacio González opta por la prudencia y sabe qué el pitón de la izquierda tiene peligro con la muleta cuando torea en los medios de la plaza. Tiene claro que “el procedimiento interno del partido es mejorable”, aunque rápidamente aclara que no pone “en cuestión el proceso existente”. Cambiando de tercio, mientras los populares lamen sus heridas tras la derrota electoral de marzo, el éxito de la candidatura de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos, que pasó el miércoles el corte de Atenas con nota y ya espera la decisión final del 2 de octubre de 2009 en Copenhague, pone de acuerdo a todos; al torero, a su cuadrilla, a los otros diestros del ruedo castizo e ibérico, a los ganaderos, a la afición y hasta al siempre exigente Tendido 7. El portavoz regional, que mantiene las distancias con Alberto Ruiz Gallardón, no dudó, sin embargo, en mostrar su satisfacción y esperanza porque el sueño olímpico de 2016 se haga pronto realidad y transmitió su felicitación a Madrid, a los madrileños y al alcalde. Seguro que algunos, ya sean mitos, líderes o soldados rasos echan de menos un consenso así en otras faenas. Y es que ni siquiera cuando el presidente de la plaza concede las dos orejas es posible poner de acuerdo a todos. ¡Que Dios reparta suerte, maestro!

miércoles, 4 de junio de 2008

Más penas y más control

Hablar de pedófilos y pederastas es como juntar el hambre y las ganas de comer. Pero en ambos casos demuestran hasta dónde puede llegar la indignidad del ser humano, por enfermedad o lo que sea. Es alarmante saber que la misma persona que en horario lectivo da clases se dedica en sus ratos libres a saciar sus bajos instintos en el presunto anonimato de la Red. La solución no es fácil, pero la alarma es proporcional a la preocupación que genera la pornografía infantil. Tal vez el registro de pederastas sea el principio del fin de un delito atroz. Los pederastas no pueden quedar impunes, pero lo grave es que por ir a la cárcel tampoco se rehabilitan. El padre de Mari Luz lo sabe, por desgracia.

Más penas y más control

Hablar de pedófilos y pederastas es como juntar el hambre y las ganas de comer. Pero en ambos casos demuestran hasta dónde puede llegar la indignidad del ser humano, por enfermedad o lo que sea. Es alarmante saber que la misma persona que en horario lectivo da clases se dedica en sus ratos libres a saciar sus bajos instintos en el presunto anonimato de la Red. La solución no es fácil, pero la alarma es proporcional a la preocupación que genera la pornografía infantil. Tal vez el registro de pederastas sea el principio del fin de un delito atroz. Los pederastas no pueden quedar impunes, pero lo grave es que por ir a la cárcel tampoco se rehabilitan. El padre de Mari Luz lo sabe, por desgracia.

martes, 3 de junio de 2008

Los de provincias y la capital

Basta rascar un poco en la piel de toro de las ciudades y pueblos de España para descubrir que bajo el rutilante brillo del betún de las nuevas generaciones todavía florece aún ese sentimiento de inferioridad y de envidia tan característico de lo typical spanish. No hay más que seguir la intensa y diaria cronología de la larga crisis del PP para comprobar que en la lucha de nombres más que de ideas para suceder a Rajoy, por mucho que los antimarianiastas lo nieguen, se esconde algo tan mundano y español como el provincianismo. Que los de la capital miren por encima del hombro a los de provincias y que éstos echen la culpa de todos sus males, habidos y por haber, a Madrid, como capital de España, es algo registrado profundamente en el ADN de lo hispano. La foto de familia de los barones del PP junto a Mariano Rajoy en el acto celebrado en Valladolid el pasado sábado viene a representar esa lucha entre los de provincias y los de la capital... Claro, que si el propio presidente del PP se define como “un señor de provincias” no es de extrañar, que a día de hoy, a la espera de saber si habrá candidatura alternativa en el congreso nacional de junio, los de provincias impongan su criterio. Tal vez por ello, en la foto de los barones en Valladolid, además de María San Gil, la ausencia más notable fue la de Esperanza Aguirre., la de la capital. Precisamente, la lideresa no faltó el lunes a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, el último que se celebrará antes del congreso de Valencia. El día D y la hora H para los críticos con el marianismo coincidía de nuevo con un lunes, día de sobresaltos para Rajoy en las últimas semanas. Al menos, a diferencia de otros días el escenario era el adecuado para lavar los trapos sucios en casa. ¡Y vaya si los lavaron! Pese al ofrecimiento de Rajoy en esta reunión por hacer un equipo integrador los críticos se quedaron a gusto, pese a que Esperanza Aguirre abandonara la reunión, al parecer con gesto contrariado. Pero a falta de la lideresa, su número dos y hombre de confianza, Ignacio González, fue el que le reprochó a Rajoy que “el PP no puede ser la segunda marca del PSOE”. En provincias, es más fácil que cale el discurso de Rajoy cuando dice que acepta que haya alguien que se sienta más capacitado que él para presidir el partido, pero que no va a tolerar que se pongan en tela de juicio sus principios y convicciones. Sin embargo, en una reunión del Comité Ejecutivo el cara a cara siempre impone más, por eso de las distancias cortas, al menos para los críticos, que los hubo. El ruido de fondo es tan sencillo como saber si habrá una candidatura alternativa tras semanas de amagos, que si, que no,... El nombre que más suena ahora es Juan Costa, un hombre de gran experiencia, crecido bajo la tutela de Rodrigo Rato, que apostó el lunes por “un nuevo liderazgo integrador” en el PP, que sea “capaz de generar ilusión”. Y es que es de Castellón aunque parezca de Madrid, por eso de la entonación. La cuestión ahora es tan fácil como saber si será capaz Costa de lanzarse en el congreso. Si algo tan español son los recelos entre los de la capital y los de provincias, no lo es menos hablar por detrás, animar y luego abandonar a su suerte a los valientes. Rajoy juega con la ventaja que le otorgan los estatutos del partido y la dificultad que tiene presentar una candidatura alternativa a la suya con garantías de triunfo. Tal vez por eso Rajoy y los marianistas como Esteban González Pons, uno de sus fijos, apuesta por la integración, aunque ya son muchos los que piensan que el congreso no sirva para encauzar las crisis. Vistas las fuerzas, las de provincias con sus barones parece que ganan por mayoría, pero como a este paso la crisis del PP siga así, con salidas de ilustres populares, no vamos a saber quienes son los romanos y cuál es en realidad la irreductible aldea de Asterix y Obelix. Claro, que con este panorama en el principal partido de la oposición, más preocupado por clarificar su futuro que en ejercer la tarea de la noble y leal oposición, en el PSOE la crisis económica sigue siendo una desaceleración. Con datos económicos tan negativos a los que algunos no se atreven a nombrar por su nombre aún queda el optimismo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: “El pesimismo no crea un puesto de trabajo". Pues será. O no... Pero parece tan irónico como el lema del congreso del PP: Crecemos juntos. Con la que está cayendo en Génova...

domingo, 1 de junio de 2008

Migas ‘glasé’

Muchos de los mejores platos de la cocina española provienen directamente de la escasez de materias primas y del hambre.Con horas de paciencia, primero para conseguir los productos, y luego delante del fuego, nuestra tradición culinaria es todo un buen ejemplo de eso que ahora llaman desarrollo sostenible y dieta mediterránea. Sin aditivos ni colorantes, del aceite de oliva, unas migas de pan, ajo, trozos de panceta y ese toque maestro de pimentón salía un plato de pobre que hoy está revalorizado y tiene cinco estrellas. Tal vez por eso, la guerra de fogones que mantienen reputados cocineros de diseño poco, o nada, tiene que ver con los gustos mayoritarios de los españoles. Y es que aquí, vayas donde vayas, lo que gusta es la zampa. ¡Cómo renunciar a unas bravas o a unos boquerones en vinagre por unas algas con metilcelulosa, más propias de una carta de ciencia ficción que de la Ruta de las Tapas!

Hay cosas que tienen más que ver con los sabores y otras con el hambre. Y en España, si algo hemos aprendido es que con las cosas de comer no se juega. No sé si Santi Santamaría tiene más razón ahora que hace unos años, cuando defendía otras posturas; ni dudo de la aportación de Ferrán Adriá a la nueva cocina, creando texturas, sabores y colores que hasta le abren las puertas de universidades, museos de arte vanguardista o la Berlinale. Pero parece que esta polémica entre los científicos de las vitrocerámicas no esconde otra cosa que rencillas y envidias entre divos que aspiran a tener el gorro de cocinero más grande del mundo con la pizca de sal apropiada.

Puestas así las cosas, tampoco descarto que dentro de poco en los menús del día ofrezcan migas glasé, que al menos por curiosidad habrá que probarlas, por eso del deleite de los sentidos. Aunque es probable que en cualquier reunión familiar el postre estrella sea la costrada de toda la vida, sea o no, de diseño