miércoles, 30 de mayo de 2012

Media vuelta


Marcelo hace tiempo que dejó de flirtear con la abundancia. Hoy lee al revés los periódicos, empieza por el final y confía en no llegar a la primera página. Prefiere entretenerse con las páginas de televisión, los chascarrillos rosas, los deportes, las esquelas y los obituarios. Todo antes que detenerse en la información seria, en la que un día se publica que una entidad financiera acabaría 2012 con beneficios y a la semana siguiente hay que inyectarle más 20.000 millones de euros. Mientras se pregunta cómo es posible que que un directivo de Bankia pueda cobrar 14 millones de euros al jubilarse pasa las páginas de papel. Pasar las páginas de la vida es otra cosa. Se acabaron los tiempos en los que un par de veces a la semana Marcelo salía con su esposa a cenar en sitios de moda y acababan la noche apretándose gin tonics en un lounge-bar de diseño. Sus hijos no volverán a estudiar inglés en Dublín en verano y el coche tendrá que aguantar toda la vida. Como siga así, Marcelo empezará a leer los libros al revés. Mala señal.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Bye, bye Dr. House






Haste el médico más borde la pantalla ha cerrado su consulta. El hospital ficticio que ha estado abierto al público durante ocho temporadas y  en el que House ha mezclado acertados diagnósticos con insolencias por doquier echó el cierre. El Princeton-Plainsboro no es uno de los doce hospitales públicos que ha construido Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid. Ni se parece al de Torrejón, uno de los más nuevos. Pero la crisis, en forma de desgaste televisivo, también se ha llevado por delante a uno de los médicos más odiados. Es una pena, porque en sus manos crece la esperanza de vida de manera proporcional a su extrema arrogancia. En uno de los últimos capítulos los médicos que trabajan con House trataban a una muñeca de látex de la que un peculiar paciente estaba enamorado. No faltó una exhaustiva exploración corporal mediante un TAC, una intervención quirúrgica ni los puntos de rigor. "¡Eso sí que es despilfarro a tutiplén!", pensé. Y ahora, que veo la que tenemos encima, me percato de lo mucho que echaré de menos no escuchar más el lema de cabecera de House, un axioma sobre la condición humana: “Todo el mundo miente”.

martes, 15 de mayo de 2012

15-M. Un paso adelante




El exito del movimiento 15-M no se mide en metros cuadrados. El éxito de los indignados no está en ocupar, hasta colgar el cartel de ‘No hay billetes’, la Puerta del Sol. Para empezar porque la indignación es de las pocas cosas por las que no hay que pagar ni se puede recortar por decreto. Va más allá. El éxito del 15-M está en su capacidad para seguir reclamando la necesidad de impulsar cambios fundamentales en la sociedad democrática. Y es ahí donde está la frontera de un movimiento en el que casi todos estamos de acuerdo en el fondo, pero con el que no compartimos las acampadas ni las asambleas para todo. Será porque estoy convencido de que uno no es libre ni para dejar de ser libre... El movimiento 15-M es necesario, pero un año después de sorprender al mundo llega la hora de que esa amalgama de corrientes dé un paso delante. Frente a una democracia asamblearia y una democracia participativa me quedo con la segunda. Y ahí es donde tendría cabida el 15- M como hicieron Los Verdes en Alemania al englobar a diferentes movimientos sociales con el ecologismo político por bandera. Indignados estamos todos, pero la solución está siempre en la democracia.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Abanico



La fiesta hace mucho que se terminó. Lo malo es que algunos que en los días de vino y rosas engordaron a costa del dinero de todos se han ido de rositas. No han devuelto ni un euro. Hasta los hay que se han llevado indemnizaciones que dan vértigo y hoy se pavonean como capitanes generales . Y lo peor es que el monumental desaguisado lo pagamos todos. Las arcas de los municipios están tiritando y en muchos ayuntamientos las medidas de ahorro apelan más al ingenio que a otra facultad para tapar los agujeros. En el Ayuntamiento de Alicante, sin ir muy lejos, los funcionarios ya saben que al menos hasta finales de junio tendrán que tirar del siempre efectivo abanico para soportar el calor. La alcaldesa, Sonia Castedo, ha ordenado precintar los aparatos de aire acondicionado como medida de ahorro. Imagino que también se baraja que en invierno se imponga el jersey de cuello alto entre los trabajadores municipales como prenda oficial... Por estos lares no se habla de abanicos pero me da que llegará un momento en el que antes de gastar en teléfono se imponga otra vez el franqueo concertado.

martes, 1 de mayo de 2012

Don Vito



Nunca vería un remake de El Padrino, créanme. Es una cuestión de principios. Sólo Marlon Brando puede ser Vito Corleone en sus últimos años de vida. No me imagino otro careto para Vito en su ocaso vital. Con los impuestos me sucede algo parecido. O son o no son, igual que suben o no. Por su nombre se les conoce por mucho que quieran denominarlos con forzados eufemismos. Todo lo que sea el uso de metáforas, hipérboles o lo que sea para llegar a la conclusión de que suben el IVA lo único que pretende es tratar de confundir a un personal que, a estas alturas, no tiene ya un pelo de tonto. Por eso, que el ministro de turno evite decir las palabras precisas para justificar una subida de impuestos es de chiste. Igual que nunca iría al cine a ver otro padrino que no fuera Marlon Brando, es un remake de serie B que digan que en vez de subir el IVA lo que se hace es cambiar la ponderación de los impuestos. Casi prefiero que llegue el día en el que Don Vito me cite en su despacho y suelte eso de “te voy a hacer una oferta que no podrás rechazar”.