miércoles, 30 de abril de 2008

Año I post zaplanismo

El viernes se cumplen doscientos años desde que Luis Daoiz murió bajo los disparos de los franceses en la Plaza del Dos de Mayo, junto al parque de Artillería de Monteleón. Este hecho histórico coincide con el inicio de una nueva era en el PP: el post zaplanismo. Este era, marcada por aires de debate interno en el principal partido de la oposición, con ritmo de cha-cha-cha tiene en la tradicional recepción del 2 de Mayo en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol una oportunidad para ver la foto de tres de los protagonistas en algo más de 59 segundos: Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid; Mariano Rajoy, presidente del PP; y Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid. Y la foto, “la veremos”. Así al menos de claro lo tiene Ignacio González, vicepresidente y portavoz regional, quien en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, aseguró no hay "cese de hostilidades" dentro del partido tras el maremoto interno que desataron las palabras en Elche del líder popular así como su reciente rectificación tras el anuncio del entorno de Mariano Rajoy que no asistiría a la recepción del 2 de mayo. Dos conversaciones entre la lideresa y el presidente del partido, “sin pactos ni acuerdos”, han servido para aclarar las cosas. Por tanto, “no hay hostilidad, ni cese; hubo una aclaración”, precisó Ignacio González, quien aprovechó las turbulencias para recordar que Aguirre, tras enterarse por los medios de comunicación del plantón, expresó a Rajoy su deseo de que asistiera a los actos del viernes. Rajoy cambio la agenda y un viaje para formar parte de una de las fotos más anheladas por los reporteros gráficos. De este modo, el líder gallego, que además fue el número 1 del PP por Madrid en las pasadas elecciones, volverá a recordar a los héroes del 2 de mayo en un acto al que tan sólo faltó el año pasado por cuestiones de campaña electoral. Mientras tanto, el PP, con la salida de Eduardo Zaplana para iniciar una nueva carrera profesional en Telefónica espera no quedarse sin cobertura. En la hora del adiós nada como las buenas palabras para recordar al ex ministro, ex presidente de la Generalitat valenciana y ex alcalde de Benidorm. “Todos los miembros del partido han reconocido la excelente labor de Zaplana”, afirmó a modo de epitafio político su compañero de partido en Madrid Ignacio González, quien respetó la decisión personal del político valenciano de abandonar la política, “que había manifestado su intención de pasar a un segundo plano”.

Mientras tanto, la discusión léxica sobre si llevar agua de un sitio a otro es lo que siempre se ha denominado trasvase o no también llegó a la Puerta del Sol y al Gobierno regional. Ignacio González lo tiene claro y no sólo se mostró a favor del mini-trasvase del Ebro a Barcelona aprobado en el Congreso de los Diputados con el apoyo de los votos del PP, sino insistió en la necesidad de los trasvases porque “la política de agua tiene que ser de alcance nacional y solidaria”. Y hablando de agua, el vicepresidente regional aseguró que era “falso” que no se hubieran denunciado el fraude de unos 700.000 euros en Hispanagua, una de las filiales del Canal de Isabel II ya que se abrió una investigación.

En cuanto a los asuntos del Consejo de Gobierno, la Comunidad de Madrid implantará en el curso 2008/2009, en cumplimiento de la Ley Orgánica de Educación, las tres modalidades de Bachillerato que se implantarán en los centros educativos de la región: Artes, Ciencia y tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales. También en materia educativa, el Consejo de Gobierno, fijó para el 27 de mayo la prueba de conocimiento para los alumnos de la ESO y que se llevará a cabo en los 840 centros de la región. También se aprobó, con el visto bueno del Consejo Económico y Social, enviar a la Asamblea de Madrid el proyecto de Ley de Modernización del comercio minorista. Otro de los asuntos que recibió luz verde fue la promoción de un método de aprendizaje básico del español adaptado para los inmigrantes.

De momento el año I post zaplanismo se prepara para celebrar por todo lo alto el segundo centenario del levantamiento contra los franceses el 2 de mayo de 1808. De este modo, la presidenta regional Esperanza Aguirre entregará el próximo viernes las medallas de oro y plata, así como la Gran Cruz del Dos de Mayo a diversas personalidades e instituciones. El deporte, conocidos restauradores de la capital, empresarios y centros educativos tienen ya reservado un lugar de honor en la Real Casa de Correos. Esperemos que los franceses y el general Murat no fastidien, doscientos años después, la fiesta.

jueves, 24 de abril de 2008

Floretes envainados

Dentro de unos días los madrileños van conmemorar la intifada de macetazos, trabucos y navajazos con la que hicieron frente a las tropas francesas hace 200 años y mientras, en la calle Génova, los principales protagonistas del congreso del PP parecen haber envainado los floretes de la clase de esgrima. En este escenario, Esperanza Aguirre niega que exista un “pacto de silencio” con el actual presidente del partido y pone a Dios por testigo –“Pero por Dios, cómo voy a llegar yo a un pacto de silencio con Mariano Rajoy. De ninguna manera” --, y parece que rebaja la fuerza de sus estocadas, tras una intensa semana de declaraciones y apariciones públicas, incluida una en televisión en horario de máxima audiencia.
Tras las llamadas a la calma de varios dirigentes populares desde la tormenta que desató Mariano Rajoy el pasado fin de semana cuando dijo que “si alguien quiere irse al partido liberal, que se vaya”, la perspectiva de que los estatutos del partido recojan la posibilidad de hacer unas primarias parece agradar a las personas más cercanas a Aguirre. Así al menos lo puso de manifiesto Ignacio González, portavoz regional y número dos de Aguirre, quien aunque negó que hubiera una posición de apoyo formal sí que reconoció que todo lo que sea abrir los debates internos en el partido “es bueno” y la iniciativa “me parece bien”. La pista ya la dio la propia Esperanza Aguirre al manifestar que “ve con cariño” la propuesta lanzada por un concejal del PP del distrito de Salamanca, feudo clásico e intocable del PP en la villa y corte. Después de que la lideresa repitiera durante más de 59 segundos y en numerosos ocasiones que entre sus planes no está presentar una candidatura al congreso del PP de junio y que apoya a Rajoy, parece que lo que sí está funcionando es su apuesta por abrir un debate de ideas. Las primarias constituyen una manera de “cambiar la inercia inmovilista de los partidos”, como sugiere el ideólogo de la propuesta, y no cabe duda de que es bien vista por los aguirristas. Pese a que no es más que la propuesta de un militante y no hay un apoyo formal de la presidenta, como aclara Ignacio González, lo cierto es que si sale adelante, un espectáculo como el de Obama y Clinton podría formar parte de los estatutos del PP con carácter permanente. Mientras tanto, Alberto Ruiz Gallardón rehúsa pronunciarse y Rajoy rebaja la tensión en la lectura colectiva de El Quijote, con motivo del Día del Libro, y lee: “Estaban en la puerta dos mujeres mozas de esas que llaman del partido...". Casualidad o curioso guiño cervantino.

Y mientras los floretes se envainan en los salones de esgrima de Génova sobre el futuro de la presidencia del PP, la presencia de Juan José Güemes, consejero de Sanidad, sirvió para animar una rueda de prensa con perfil más bajo que las anteriores. Güemes apuntó y disparó con fuerza para rechazar con rotundidad y en términos durisimos la información divulgada por la cadena Ser, según la cual en los hospitales se amplían las funciones de los curas y se les permitirá decidir sobre los cuidados paliativos en enfermos terminales. “Es falso que los capellanes tengan que ver con las decisiones clínicas”, repitió en varias ocasiones el responsable de la Sanidad madrileña, quien al menos en doce veces citó a la cadena de radio. Y ya metidos en trabucazos, tan propios del 2 de mayo, Güemes dijo que la noticia está siendo fomentada por la izquierda. Oposición en estado puro una vez más con la sanidad de fondo y con los médicos de atención primaria protestando en la Puerta del Sol frente a la Real Casa de Correos, conflicto del que Güemes aseguró que lo que hay que ver es “cómo modernizar el modelo de atención primaria” al tiempo que desveló que lo que quieren “son subidas salariales”, o al menos eso es lo que, según el consejero, han planteado en las reuniones con el Comité de huelga.
Pero siguiendo con la oposición entre partidos, el pim-pam pum democrático, Ignacio González sí que empuñó el florete para recordarle a Tomás Gómez, secretario general del PSM, que la competencia en la Cañada Real, de actualidad por nuevos desalojos, no es de la Comunidad de Madrid. En materia urbanística es de competencia municipal y en cuanto a seguridad y orden público, de la Delegación del Gobierno y el Ministerio del Interior, aclaró el hombre de confianza de Aguirre, quien dijo que la Comunidad sólo tiene competencias en vías pecuarias. A falta de respuesta de Gómez. Touché.

lunes, 21 de abril de 2008

Fotogramas y naipes

Mientras en Madrid se preparan para celebrar la revuelta del 2 de mayo, el PP sigue inmerso en una película, cercana a las superproducciones del Hollywood de antaño, que los medios de comunicación analizan fotograma por fotograma, con la participación de numerosos extras y artistas invitados. Si el sábado pasado el presidente del PP, Mariano Rajoy aseguraba en Elche que si “alguien se quiere ir al partido liberal o al conservador, que se vaya”, frase que pronunció después de que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, afirmara “no sentirse sorprendida de que en los sectores socialdemócratas se sientan más cómodos con Rajoy”, la respuesta de la lideresa se conoció hoy, tras casi 48 horas de silencio, y tras confesar que el presidente regional tampoco había hablado con ella desde el sábado.

Ante más de un centenar de periodistas y numerosas cámaras, Esperanza Aguirre, junto a uno de los barones mediterráneos, Francisco Camps, fue tajante: “No me puedo creer que Rajoy quiera echarme del partido, pero sería bueno que después de la traducción que han hecho algunos medios que el presidente de mi partido lo aclarase", ha pedido la presidenta. La polvareda que levantaron las palabras de Rajoy en Elche pusieron de manifiesto que algo se está moviendo en las filas populares desde hace unos días, como si quisieran evaluar las fuerzas y los apoyos, ante de lanzarse a una aventura que puede escribir su final por adelantado si no se tienen los suficientes avales. No obstante, ayer, la lideresa dejó claro que entre sus planes no está presentar su candidatura en el próximo congreso nacional y confesó estar “cómoda” en el PP. “No tengo interés, ni lo he tenido nunca de presentar candidatura alternativa; he dicho que lo que hace falta es una reflexión profunda”. Sin embargo, Aguirre, erre que erre, insiste en que lo que ha planteado es hacer una reflexión profunda de los resultados electorales del partido, que a pesar de ganar más votos, calificó de “insatisfactorios”. Pero, en esta ocasión, la lideresa aportó una sutil matización al debate de ideas que viene reclamando desde que comenzó esta crisis de película: “No he pedido un debate en el partido sino con nuestros adversarios. No hay que tener miedo al disenso y la confrontación con el PSOE, porque tenemos una superioridad en cuanto a nuestra ética y nuestros valores", aseveró

Francisco Camps, muy sonriente y cordial con Aguirre, de la que dijo que están unidos por una sintonía y una simpatía desde hace varios años, salió, como era de esperar, en defensa de Rajoy y manifestó que nunca había oído a nadie decir la palabra “expulsar”, y aprovechó la ocasión para hacer oposición, pero de la de verdad, contra el gobierno socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero: “Quien expulsa es ZP, de la vida pública o del partido”.

Una de las cosas que quedaron claras en la cumbre de hoy es que a Camps le gusta el cine y a Aguirre las cartas, ya que como escuela de vida, el mus no está mal. Tal vez por ello, ante la insistencia de los plumillas que pugnaban por lanzar alguna pregunta a los dos populares en la multitudinaria comparecencia ante la prensa en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, la presidenta regional cerró el paso a las especulaciones sobre su candidatura, aunque a los periodistas les gusta pensar que tal vez se guarde un as bajo la magna. Para eso echó mano de uno de sus juegos favoritos: las cartas. “Como jugadora de póker y de mus, para descartar tienen que darte primero las cartas, pero no las han repartido”, sentenció Aguirre. Y mientras, Aguirre opta por los naipes, Camps prefiere el cine. El presidente valenciano, que reiteró su fidelidad a Rajoy, prefiere aclarar las palabras del líder popular diciendo “que no se pude extraer una frase de un fotograma de una película que va a tener un final feliz”. En la misma película, Camps incluye los dos debates electorales de las pasadas elecciones, en los que recordó que Mariano Rajoy alabó la gestión del PP en la comunidades donde Gobierna, entre ellas Valencia y Madrid. Puestas así las cosas, sólo cabe esperar las reacciones de los actores secundarios o de las estrellas invitadas, que haberlas, las habrá. Mientras tanto, la refundación parece a salvo y el PP sigue siendo la casa de todos, de liberales, democristianos, socialdemócratas y conservadores.

Fotogramas y naipes

Mientras en Madrid se preparan para celebrar la revuelta del 2 de mayo, el PP sigue inmerso en una película, cercana a las superproducciones del Hollywood de antaño, que los medios de comunicación analizan fotograma por fotograma, con la participación de numerosos extras y artistas invitados. Si el sábado pasado el presidente del PP, Mariano Rajoy aseguraba en Elche que si “alguien se quiere ir al partido liberal o al conservador, que se vaya”, frase que pronunció después de que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, afirmara “no sentirse sorprendida de que en los sectores socialdemócratas se sientan más cómodos con Rajoy”, la respuesta de la lideresa se conoció hoy, tras casi 48 horas de silencio, y tras confesar que el presidente regional tampoco había hablado con ella desde el sábado.

Ante más de un centenar de periodistas y numerosas cámaras, Esperanza Aguirre, junto a uno de los barones mediterráneos, Francisco Camps, fue tajante: “No me puedo creer que Rajoy quiera echarme del partido, pero sería bueno que después de la traducción que han hecho algunos medios que el presidente de mi partido lo aclarase", ha pedido la presidenta. La polvareda que levantaron las palabras de Rajoy en Elche pusieron de manifiesto que algo se está moviendo en las filas populares desde hace unos días, como si quisieran evaluar las fuerzas y los apoyos, ante de lanzarse a una aventura que puede escribir su final por adelantado si no se tienen los suficientes avales. No obstante, ayer, la lideresa dejó claro que entre sus planes no está presentar su candidatura en el próximo congreso regional y confesó estar “cómoda” en el PP. “No tengo interés, ni lo he tenido nunca de presentar candidatura alternativa; he dicho que lo que hace falta es una reflexión profunda”. Sin embargo, Aguirre, erre que erre, insiste en que lo que ha planteado es hacer una reflexión profunda de los resultados electorales del partido, que a pesar de ganar más votos, calificó de “insatisfactorios”. Pero, en esta ocasión, la lideresa aportó una sutil matización al debate de ideas que viene reclamando desde que comenzó esta crisis de película: “No he pedido un debate en el partido sino con nuestros adversarios. No hay que tener miedo al disenso y la confrontación con el PSOE, porque tenemos una superioridad en cuanto a nuestra ética y nuestros valores", aseveró

Francisco Camps, muy sonriente y cordial con Aguirre, de la que dijo que están unidos por una sintonía y una simpatía desde hace varios años, salió, como era de esperar, en defensa de Rajoy y manifestó que nunca había oído a nadie decir la palabra “expulsar”, y aprovechó la ocasión para hacer oposición, pero de la de verdad, contra el gobierno socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero: “Quien expulsa es ZP, de la vida pública o del partido”.

Una de las cosas que quedaron claras en la cumbre de hoy es que a Camps le gusta el cine y a Aguirre las cartas, ya que como escuela de vida, el mus no está mal. Tal vez por ello, ante la insistencia de los plumillas que pugnaban por lanzar alguna pregunta a los dos populares en la multitudinaria comparecencia ante la prensa en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, la presidenta regional cerró el paso a las especulaciones sobre su candidatura, aunque a los periodistas les gusta pensar que tal vez se guarde un as bajo la magna. Para eso echó mano de uno de sus juegos favoritos: las cartas. “Como jugadora de póker y de mus, para descartar tienen que darte primero las cartas, pero no las han repartido”, sentenció Aguirre. Y mientras, Aguirre opta por los naipes, Camps prefiere el cine. El presidente valenciano, que reiteró su fidelidad a Rajoy, prefiere aclarar las palabras del líder popular diciendo “que no se pude extraer una frase de un fotograma de una película que va a tener un final feliz”. En la misma película, Camps incluye los dos debates electorales de las pasadas elecciones, en los que recordó que Mariano Rajoy alabó la gestión del PP en la comunidades donde Gobierna, entre ellas Valencia y Madrid. Puestas así las cosas, sólo cabe esperar las reacciones de los actores secundarios o de las estrellas invitadas, que haberlas, las habrá. Mientras tanto, la refundación parece a salvo y el PP sigue siendo la casa de todos, de liberales, democristianos, socialdemócratas y conservadores.

jueves, 17 de abril de 2008

Cuestión de fidelidad

Mientras en los mentideros de la villa y corte se sigue hablando de cocido madrileño, frente a los platos de provincias, en torno a si Esperanza Aguirre presentará su candidatura en el próximo congreso del PP, su número dos, Ignacio González, hizo ayer en público toda una declaración de fidelidad. “Apoyaré lo que haga la presidenta regional”, afirmó con rotundidad el vicepresidente primero y portavoz regional, tras la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, quien agregó que no "conoce a ningún consejero que opine de otra manera". Además, González negó que hubiera animado a la lideresa, como publicó El País, a presentar su candidatura en una reunión informal, con cafelito incluido, tras el Consejo de Gobierno de la pasada semana, simplemente porque “yo no estuve”. Pese a los esfuerzos de los periodistas por pedirle ayer algo más que una prueba de fe sobre si Esperanza Aguirre iba "a deshojar pronto la margarita" de su candidatura, el hombre de confianza de la presidenta repitió una y otra vez, sin perder la sonrisa, que lo que dijo la presidenta es que lo importante es abrir un debate ideológico y estratégico que en los años restantes de legislatura permitan al PP recuperar la confianza de los españoles. Vamos, que esto empieza a ser una cuestión de semántica, de interpretación y... de paciencia. Claro, que mientras unos se empeñan en no llamar trasvase al hecho de llevar agua de una cuenca a otro sitio o de no usar la expresión ‘crisis económica’, otro prefieren que no se hable de movimientos internos sobre el liderazgo del partido. Tal vez, el 21 de abril, tras la reunión de Aguirre con Francisco Camps se aclare el futuro. La propia lideresa ya lo repitió el miércoles: “No entra en mis planes [presentar la candidatura], al menos lo he dicho cinco veces”. Sin embargo, los ríos de tinta en la prensa se desbordan en este asunto, pese a que Ignacio González sigue sin entender por qué no se reflexiona sobre el debate de fondo planteado por la presidenta, y sólo se hace acerca de los nombres que podrían plantear batalla a Mariano Rajoy. Y lo tiene claro: “Parece que son otros los que quieren hacer un llamamiento a una división por aspiraciones de tipo personal".

Y mientras el PP convierte en punta de lanza de oposición en el Congreso de los Diputados el trasvase del Ebro a Barcelona, el Gobierno regional sigue con su tarea. Ayer tocaba saber si el nuevo Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero iba a dar a Madrid lo que los responsables regionales llevan demandando desde hace tiempo. González fue claro y exigió a ZP “lealtad institucional y que se acuerde de los madrileños”. La historia de desencuentro entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid es larga, y durante la anterior legislatura se agravó. De momento, y a la espera de acontecimientos, Esperanza Aguirre ya hizo un guiño a ZP y su apuesta de sentar a más mujeres que hombres en el Consejo de Ministros. “Es el siglo de las mujeres y una de las mejores cosas es nombrar a tantas mujeres”, dijo Aguirre. Su números dos prefirió entrar en harina política. Por eso, deseó que se acabe con “el castigo del Gobierno central” a Madrid y haya un esfuerzo económico y gestor; que se invierta en obra pública; y que se dote a la Comunidad de los recursos financieros acordes con su crecimiento. Con el tiempo se verá.

Por otra parte, Ignacio González aclaró la polémica por la subida de los módulos de la vivienda protegida en la Comunidad de Madrid, que el PSM-PSOE anunció que tiene intención de llevar a los tribunales. El portavoz regional fue muy explícito: “No se ha hecho otra cosa que adaptar los precios a los fijados a principios de año por el Ministerio de Vivienda, con Carme Chacón”. Además lanzó un mensaje para navegantes sobre las intenciones “torticeras” que han hecho algunos: “No he oído ni a Tomás Gómez ni a ningún alcalde socialista criticando el decreto de precios máximos del ministerio”. La cosa va a dar jugo político, pero al menos muchos ciudadanos de la comunidad ya respiran tranquilos con la aclaración publicada ayer en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid de que sus viviendas mantendrán el precio acordado antes de la publicación de la orden. Además, González, que no se anduvo por las ramas, también apeló a las reglas del juego para que los promotores y constructores se ajusten a ellas. Algunos, ya toman nota.

lunes, 14 de abril de 2008

Alcala, en la agenda de los ministros

La continuidad de César Antonio Molina en el Ministerio de Cultura es una de las mejores noticias para Alcalá del Ejecutivo que comenzará la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente. Sin embargo, la extensión del contrato ministerial de Magdalena Álvarez, al frente de Fomento, gracias en gran medida a la presión del presidente andaluz, Manuel Chaves, no hace más que alimentar los recelos de los que reclaman inversiones públicas en infraestructuras en el Corredor y el inicio de una de las obras más demandadas: el tercer carril de la A-2. En un nuevo Gobierno con mayoría de mujeres, entre ellas una ministra de Defensa, y con el núcleo duro de Zapatero intacto, incluido Rubalcaba, destaca la apertura al municipalismo que representan Beatriz Corredor y Celestino Corbacho.
Con la mirada puesta en 2016, con objetivos que van más allá que conseguir la Capitalidad Europea de la Cultural y hacer de la ciudad complutense la capital del español y del turismo lingüístico, la presencia al frente de la cartera de Cultura de este coruñés, devoto gastronómico del pulpo y entusiasta del cine de François Truffaut, es al menos una garantía de sensibilidad hacia lo que representa Alcalá. La llegada del ex director del Instituto Cervantes al Ministerio de Cultura ya significó un cambio total en las relaciones y en las formas con Alcalá, respecto a su antecesora, Carmen Calvo, en una etapa en la que hubo notables desencuentros con Alcalá y que pasaron a la historia con la última renovación de ministros de Zapatero en la pasada legislatura, propiciando el nombramiento de César Antonio Molina.
Pocos apostaban por Magdalena Álvarez en esta legislatura, en especial tras los socavones en Barcelona, pero al final Maleni puede pasar a la historia como la ministra que inició las obras de ampliación de la A-2. Ya veremos si sigue en su ministerio a la conclusión de unos trabajos que todavía no han comenzado y que podrían empezar antes de verano, como anunció el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Javier Rodríguez, antes de las pasadas elecciones. Además, tiene la llave para hacer buenas las intenciones de Zapatero, quien anunció un aumento de la obra pública, acelerando los proyectos de alta velocidad y autovías, para dinamizar el sector inmobiliario.
Hablando de inversiones del Estado no hay que olvidar que dos nuevos ministros tienen escrito el nombre de la ciudad complutense en sus agendas. Uno de ellos es Miguel Sebastián, que pese a su derrota aplastante en las urnas frente a Alberto Ruiz Gallardón, como candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Zapatero le premia con el Ministerio de Industria, mientras los socialistas madrileños siguen sin saber qué hacer en su comunidad y mantienen el debate interno poniendo en duda, en algunos casos, el liderazgo de Tomás Gómez. Pero con debate o sin él, es previsible que Sebastián visite Alcalá antes del verano, ya que en junio se inaugurará el Parador de Turismo, otra obra demandada desde hace tiempo que verá pronto la luz para contribuir a fortalecer el turismo y que al final ha perdido la Escuela de Hostelería contemplada en el proyecto original. Para un ministro recién llegado el Parador es un buen lugar para hacerse la foto.
Además, Carme Chacón, la primera mujer en España que ocupa el cargo de ministra de Defensa, tampoco podrá olvidarse de Alcalá porque uno de los proyectos más ambiciosos es el de Los Cuarteles, eso sin olvidar que hay asuntos pendientes como la futura cesión de los terrenos de la Bripac. De todos modos, el desembarco de Chacón en Defensa es una de las mayores sorpresas del Gobierno de Zapatero y constituye, según se mire, un gesto, una ocurrencia o una provocación. Un gesto porque será la primera mujer al frente de los tres ejércitos y para un presidente del Gobierno, tan amigo de los gestos, con dedo en la ceja o no, viene a demostrar el cambio en la sociedad española; eso sin olvidar que la primera generala del ejército español será nombrada pronto. Una ocurrencia porque Carme Chacón, una de las mujeres más cercanas a Zapatero, tras su paso por Vivienda, tiene ante sí un reto que poco o nada tiene que ver ni con su formación ni conocimientos, ni con sus antecesores, especialmente con José Bono, del que probablemente le separan muchos puntos de vista. Y una provocación porque de la misma manera que Narcís Serra, ministro de Defensa con Felipe González era catalanista, Chacón también lo es, y además a nadie hubiera extrañado ver a la política catalana encabezando una protesta antimilitarista durante su etapa en las Juventudes Socialistas.
¿Y Medio Ambiente? Con la desaparición como tal del ministerio, Cristina Narbona, para satisfacción de algunas organizaciones agrarias que rechazan, su gestión en materias como agua o la reciente Ley de Biodiversidad, sale del Ejecutivo. Así, la gallega Elena Espinosa, una mujer con la que el edil socialista de Alcalá Javier Rodríguez trabajó estrechamente, gana peso al aglutinar en una sola cartera Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Tal vez sea con Espinosa al frente de este ministerio, del que depende la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), la que ponga en marcha definitivamente el proyecto de integración y rehabilitación del Henares a su paso por Alcalá. El proyecto tiene una inversión que puede rondar los ocho millones de euros y aún está pendiente de aprobación. Sin embargo, pese a que el proyecto es una realidad, hay un fleco pendiente: la mota de Nueva Alcalá y la peligrosidad que tiene dado su deteriorado estado, en caso de fuertes lluvias. Desde el Ayuntamiento se ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de acometer obras de urgencia. ¿Cambiará algo en la CHT con la llegada de Espinosa?
En un Gobierno de mayoría femenina, la entrada en el Gobierno de dos debutantes en la alta política fajados en los plenos municipales de L'Hospitalet de Llobregat y Madrid, como es el caso de Celestino Corbacho y Beatriz Corredor, ministro de Trabajo e Inmigración y ministra de Vivienda, respectivamente, es una buena noticia, al menos a priori, para el municipalismo. La localidad catalana es, al igual, que Alcalá un enclave de inmigrantes y Corbacho no tiene que esperar a que le cuenten los problemas de adaptación que tienen los ciudadanos que emigran para ganarse la vida, simplemente porque ya los conoce. En cuanto a Corredor, que acompañó a Miguel Sebastián en la candidatura de las últimas y fallidas municipales, es una incógnita, pero tiene la oportunidad de demostrar como registradora de la propiedad y mujer joven que el acceso a la vivienda, en Espartales Norte o donde sea, es posible.

jueves, 10 de abril de 2008

Tablas entre los 'número dos'

Si el miércoles era Manuel Cobo, la mano derecha de Alberto Ruiz Gallardón, el que echaba leña al fuego sobre el liderazgo del PP, acusando a Esperanza Aguirre “de montar el espectáculo” al amagar con presentar su candidatura al próximo congreso del partido, ayer fue el turno de la otra mano derecha, pero en este caso del número 2 de Esperanza Aguirre. Ignacio González, vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo regional, dejó en tablas el cruce dialéctico entre los hombres de confianza de Aguirre y Gallardón. Y es que el enfrentamiento educado y dialéctico, al más puro estilo británico, protagonizó la tradicional rueda de prensa de los jueves en la sede de la Comunidad de Madrid, tras el Consejo de Gobierno. Alberto Ruiz Gallardón y ManuelCobo no salieron vivos de la Puerta del Sol, ya que Ignacio González, con habitual y moderado estilo, sin despeinarse, y con ligera ironía, lanzó dardos que lejos de aclarar las cosas alimentaron el morbo sobre si Esperanza Aguirre presentará su propia candidatura, siempre y cuando cuente con los avales suficientes. La comparecencia de González, que se alargó durante casi una hora, tuvo la miga suficiente para que los periodistas salieran con un tema del día en sus grabadoras y cuadernos, y que entre ellos se retroalimentaran las especulaciones.
Y es que decir, como señaló González en respuesta a unas palabras del primer edil madrileño, que “resulta ya habitual la coincidencia de los planteamientos de Gallardón con Pepiño Blanco” sube la temperatura de cualquier sala de prensa. El alcalde de Madrid, desde China, manifestó que “el día menos adecuado para expresar su indecisión [la de Aguirre] era el día anterior al debate de investidura del Gobierno". Ignacio González no se mordió la lengua y espetó que “para indecisión, la de Gallardón”, del que recordó sus últimas y sonoras renuncias, al tiempo que le invitó a presentarse al congreso “para tener el liderazgo”. Puestas así las cosas y con la canalla de la prensa bombardeando al número dos de Aguirre, éste también repartió a Cobo, al que le dedicó una perla: “De espectáculos de ida y vuelta, él sabe mucho”.
Mientras tanto, ya pesar de los esfuerzos de los periodistas por saber si Aguirre presentaría su candidatura o si estaba empezando a dar marcha atrás, tal vez por las dificultades para conseguir los compromisarios suficientes, Ignacio González insistió por activa y por pasiva la misma canción, ante la pregunta recurrente de los plumillas: “Esperanza Aguirre no tiene pensado presentarse al congreso”. Repitió esta frase casi una decena de veces y también explicó que la presidenta regional sólo había hecho una reflexión en un foro tras una derrota electoral en las elecciones generales y que habrá que analizar. Aunque una vez más el morbo periodístico sigue especulando sobre si Aguirre deshojará la margarita en Valencia, sus escudero fiel no se cansó de repetir que no hay nada más, y además saca el dedo para señalar, “ya que hay algunos que están más interesados del planteamiento personal de Aguirre que por el fondo. Al menos, sí que reconoció que este enfrentamiento levanta pasiones periodísticas, morbo y todo tipo de comentarios en los medios de comunicación, aunque los periodistas abandonamos la rueda de prensa sin un desmentido categórico, pese a la insistencia de los periodistas. Al fin y al cabo, como manifestó González es “cuestión de interpretación”.

miércoles, 9 de abril de 2008

Que sí, pero no...

Los programas del corazón estan de capa caída, víctimas del cansancio de la audiencia, ya aburrida de famosetes de pacotilla y el friki de turno. Tal vez por ello sea el momento de que un nuevo género televisivo sea carne de audímetro: el reality político show. Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy serían buenos protagonistas. Así las cosas, sólo cabe preguntarse de qué hablaron en sus tres recientes almuerzos en seis días, que tiene más morbo casi para los paparazzis políticos que la . conversación entre Gallardón y Aguirre en el ascensor de Génova. Seguro que del trasvase del Ródano a Barcelona no hablaron; de adquirir un piso en el Residencial del Pocero, no; ni siquiera de la verborrea del ministro Bermejo; y de las vacas locas, tampoco. Lo curioso es que entre tanta cena y confidencia, ella se expresa con idea de futuro entre líneas (“si cambio de opinión Rajoy será el primero en enterarse”) y Mariano con hechos que hablan por sí solos como llevar el Congreso a Valencia o el nombramiento de Soraya Saénz de Santamaría como portavoz en el Congreso. El discurso de Aguirre es un no, pero un sí, casi un chachachá pero los movimientos de Rajoy han estimulado aún más a la lideresa, que pese a reconocer que tiene “archicolmadas” sus aspiraciones políticas, la expectación mediática y sus declaraciones demuestran lo contrario.