El 'Señor Lobo' decidió
Un ex como Andrés Miso y un inconmensurable Savanovic, apoyados por un gran juego en equipo propiciaron que el Estudiantes siga sin ganar fuera de casa una jornada más.
Sevilla podría haber sido el punto de inflexión para ambos equipos, los sevillanos porque no pierden en su feudo desde hace tiempo y el Estu no ha ganado fuera en las últimas cinco salidas.
Pero al final, se cumplió la lógica de las dichosas estadísticas. Y no es que el Estu no peleara, ya que tuvo opciones hasta hasta el final tras una gran remontada. Está claro que en el baloncesto hasta que el marcador se pone a cero todo es posible (¿el Barcelona olvidará Belgrado o Valencia?).
Pero igual que la semana pasada ante el Joventut las sensaciones que transmitió el Estu desde el primer momento se cumplieron, en Sevilla se pagó la gran caraja inicial. Que los de Joan Plaza son fuertes en defensa lo sabe toda la ACB y que uno de sus objetivos era anular a Lofton también lo esperaban desde los capillitas hispalenses a los cofrades de Triana. Tuvo que ser Miso el que clavara uno de esos triples que duelen, el que llevó el 25-8 al marcador. Es como cuando una novia te dice que se ha visto con su ex. Lo bueno es que a partir de ahí, los colegiales comenzaron a buscar la remontada. Tal vez si el triple hubiera sido de otro jugador el Estudiantes se habría dado por vencido. Pero no.
Lo mejor del equipo de Luis Casimiro es que no baja los brazos, que redujo las diferencias y que llegó al minuto y medio final con opciones de ganar en San Pablo. Por cierto, el trabajo de Gabriel y Clark, tremendo. Ya me hubiera gustado que Miso tuviera un mal día, pero apareció por la cancha como el Señor Lobo y arregló el problema en la pista de su equipo. Savanovic, que se había comido a Caner-Medley, hizo los puntos, pero Miso se llevó la gloria. Lideró a su equipo a la victoria. Y lo hizo cuando las cosas se torcían para los de Plaza, con una defensa más relajada que de costumbre, que el Estudiantes aprovechó para ir sumando. Insisto, lo importante es llegar al final con opciones, aunque si te evitas la caraja del primer cuarto, mejor. Esto es, al fin y al cabo, baloncesto.
Lo bueno es que los colegiales sólo pueden sacar lecturas positivas de una derrota como la sufrida ante el Cajasol. Desde Javier Beirán a Luis Casimiro saben que hay que ir partido a partido, que así se cimenta gran parte del éxito. Ahora no queda más que pensar en el próximo partido y salir a ganar en Barcelona. Nada es imposible, ni siquiera mojar la oreja del Regal Barcelona, el mejor equipo de la liga... y probablemente de Europa.
Rebote. ¿A qué juega Telemadrid? O emite el minuto y medio final o no; pero conectar con Sevilla jugándose el Estu el pescado para cortar, luego volver a Murcia y después a Alicante, es de locos. Que aprendan algo de Perdidos, hay más coherencia.
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