lunes, 14 de abril de 2008

Alcala, en la agenda de los ministros

La continuidad de César Antonio Molina en el Ministerio de Cultura es una de las mejores noticias para Alcalá del Ejecutivo que comenzará la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente. Sin embargo, la extensión del contrato ministerial de Magdalena Álvarez, al frente de Fomento, gracias en gran medida a la presión del presidente andaluz, Manuel Chaves, no hace más que alimentar los recelos de los que reclaman inversiones públicas en infraestructuras en el Corredor y el inicio de una de las obras más demandadas: el tercer carril de la A-2. En un nuevo Gobierno con mayoría de mujeres, entre ellas una ministra de Defensa, y con el núcleo duro de Zapatero intacto, incluido Rubalcaba, destaca la apertura al municipalismo que representan Beatriz Corredor y Celestino Corbacho.
Con la mirada puesta en 2016, con objetivos que van más allá que conseguir la Capitalidad Europea de la Cultural y hacer de la ciudad complutense la capital del español y del turismo lingüístico, la presencia al frente de la cartera de Cultura de este coruñés, devoto gastronómico del pulpo y entusiasta del cine de François Truffaut, es al menos una garantía de sensibilidad hacia lo que representa Alcalá. La llegada del ex director del Instituto Cervantes al Ministerio de Cultura ya significó un cambio total en las relaciones y en las formas con Alcalá, respecto a su antecesora, Carmen Calvo, en una etapa en la que hubo notables desencuentros con Alcalá y que pasaron a la historia con la última renovación de ministros de Zapatero en la pasada legislatura, propiciando el nombramiento de César Antonio Molina.
Pocos apostaban por Magdalena Álvarez en esta legislatura, en especial tras los socavones en Barcelona, pero al final Maleni puede pasar a la historia como la ministra que inició las obras de ampliación de la A-2. Ya veremos si sigue en su ministerio a la conclusión de unos trabajos que todavía no han comenzado y que podrían empezar antes de verano, como anunció el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Javier Rodríguez, antes de las pasadas elecciones. Además, tiene la llave para hacer buenas las intenciones de Zapatero, quien anunció un aumento de la obra pública, acelerando los proyectos de alta velocidad y autovías, para dinamizar el sector inmobiliario.
Hablando de inversiones del Estado no hay que olvidar que dos nuevos ministros tienen escrito el nombre de la ciudad complutense en sus agendas. Uno de ellos es Miguel Sebastián, que pese a su derrota aplastante en las urnas frente a Alberto Ruiz Gallardón, como candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Zapatero le premia con el Ministerio de Industria, mientras los socialistas madrileños siguen sin saber qué hacer en su comunidad y mantienen el debate interno poniendo en duda, en algunos casos, el liderazgo de Tomás Gómez. Pero con debate o sin él, es previsible que Sebastián visite Alcalá antes del verano, ya que en junio se inaugurará el Parador de Turismo, otra obra demandada desde hace tiempo que verá pronto la luz para contribuir a fortalecer el turismo y que al final ha perdido la Escuela de Hostelería contemplada en el proyecto original. Para un ministro recién llegado el Parador es un buen lugar para hacerse la foto.
Además, Carme Chacón, la primera mujer en España que ocupa el cargo de ministra de Defensa, tampoco podrá olvidarse de Alcalá porque uno de los proyectos más ambiciosos es el de Los Cuarteles, eso sin olvidar que hay asuntos pendientes como la futura cesión de los terrenos de la Bripac. De todos modos, el desembarco de Chacón en Defensa es una de las mayores sorpresas del Gobierno de Zapatero y constituye, según se mire, un gesto, una ocurrencia o una provocación. Un gesto porque será la primera mujer al frente de los tres ejércitos y para un presidente del Gobierno, tan amigo de los gestos, con dedo en la ceja o no, viene a demostrar el cambio en la sociedad española; eso sin olvidar que la primera generala del ejército español será nombrada pronto. Una ocurrencia porque Carme Chacón, una de las mujeres más cercanas a Zapatero, tras su paso por Vivienda, tiene ante sí un reto que poco o nada tiene que ver ni con su formación ni conocimientos, ni con sus antecesores, especialmente con José Bono, del que probablemente le separan muchos puntos de vista. Y una provocación porque de la misma manera que Narcís Serra, ministro de Defensa con Felipe González era catalanista, Chacón también lo es, y además a nadie hubiera extrañado ver a la política catalana encabezando una protesta antimilitarista durante su etapa en las Juventudes Socialistas.
¿Y Medio Ambiente? Con la desaparición como tal del ministerio, Cristina Narbona, para satisfacción de algunas organizaciones agrarias que rechazan, su gestión en materias como agua o la reciente Ley de Biodiversidad, sale del Ejecutivo. Así, la gallega Elena Espinosa, una mujer con la que el edil socialista de Alcalá Javier Rodríguez trabajó estrechamente, gana peso al aglutinar en una sola cartera Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Tal vez sea con Espinosa al frente de este ministerio, del que depende la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), la que ponga en marcha definitivamente el proyecto de integración y rehabilitación del Henares a su paso por Alcalá. El proyecto tiene una inversión que puede rondar los ocho millones de euros y aún está pendiente de aprobación. Sin embargo, pese a que el proyecto es una realidad, hay un fleco pendiente: la mota de Nueva Alcalá y la peligrosidad que tiene dado su deteriorado estado, en caso de fuertes lluvias. Desde el Ayuntamiento se ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de acometer obras de urgencia. ¿Cambiará algo en la CHT con la llegada de Espinosa?
En un Gobierno de mayoría femenina, la entrada en el Gobierno de dos debutantes en la alta política fajados en los plenos municipales de L'Hospitalet de Llobregat y Madrid, como es el caso de Celestino Corbacho y Beatriz Corredor, ministro de Trabajo e Inmigración y ministra de Vivienda, respectivamente, es una buena noticia, al menos a priori, para el municipalismo. La localidad catalana es, al igual, que Alcalá un enclave de inmigrantes y Corbacho no tiene que esperar a que le cuenten los problemas de adaptación que tienen los ciudadanos que emigran para ganarse la vida, simplemente porque ya los conoce. En cuanto a Corredor, que acompañó a Miguel Sebastián en la candidatura de las últimas y fallidas municipales, es una incógnita, pero tiene la oportunidad de demostrar como registradora de la propiedad y mujer joven que el acceso a la vivienda, en Espartales Norte o donde sea, es posible.

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