miércoles, 10 de julio de 2013

El día que Bárcenas cruzó el Rubicón


Ya no hay marcha atrás. Luis Bárcenas ha cruzado el Rubicón con todas las consecuencias. Desde su celda de la cárcel de Soto del Real el exgerente y extesorero del PP ha movido pieza. Podria ser un aviso para navegantes pero todo apunta a que no será un disparo aislado del contable del PP y que guarda más pólvora en su cartera. Que esté mojada o no ya se verá. Pero parece dispuesto a todo para salvarse de una inevitable quema porque justificar la procedencia de más de cuarenta millones de euros en cuentas suizas va a ser complicado.

A estas alturas es difícil saber a qué Bárcenas creer, si al que negaba que hubiera una contabilidad oculta en el PP o el que dispara contra el partido de Rajoy y propaga sin miramientos  que los sobresueldos llegaban a los ministros en cajas de puros. De momento el juez Ruz le ha citado a declarar por enésima vez en la Audiencia Nacional el próximo lunes. Allí tendrá la oportunidad de confirmar la veracidad del original publicado por El Mundo y unas acusaciones que ponen en peligro el futuro del propio Rajoy.

Mucho se ha escrito y dicho estos días sobre Luis Bárcenas, al que nadie debe comparar con un llanero solitario. Ni mucho menos. La cárcel cambia a las personas y allí ha empezado a tirar de la manta. Su estrategia cambió en el momento en el que Pedro J. Ramirez, director de El Mundo, publicaba con Bárcenas como fuente, que el PP se había financiado de manera irregular durante veinte años y que la cúpula del PP recibía sobresueldos. Los abogados de Bárcenas no tardaron en renunciar a su defensa “por pérdida de confianza” y el bombazo periodístico se certificó cuando a la redacción de este diario hizo llegar como prueba uno de los papeles secretos (se comenta que fue a través de un sobre enviado por Rosalía, esposa de Luis Bárcenas) que también fue publicado.


De ‘Los papeles secretos’ a ‘Las cuatro horas con Bárcenas’.

Las fotocopias de las supuestas cuentas irregulares del PP que El País publicó en portada en enero con el título de Los papeles secretos de Bárcenas se han convertido en originales tras Las cuatro horas con Bárcenas en El Mundo. Al menos una de esas páginas con anotaciones por ambas caras están en manos del juez Ruz, al que le tocará verificar si esos pagos se produjeron o no. A estas alturas dudar de la existencia de unos papeles, como durante meses han hecho muchos negacionistas, es ridículo. Los papeles existen, otra cosas es que esos pagos que vulneran la ley de incompatibilidades se llevaran a cabo tal y como contó Bárcenas.

Es probable que Bárcenas alimente así más la ceremonia de la confusión, donde se ha movido bien durante los últimos meses, porque se cruzan  intereses diversos. La elección del diario El Mundo por parte de Bárcenas no fue casual. El diario de pedrojota y La Moncloa mantienen un tenso pulso desde hace meses. Rajoy y sus políticas están en la diana de las críticas en este diario. Además, si finalmente el abogado Javier Gómez de Liaño se encarga de la defensa del exgerente del PP es más que probable que El Mundo tenga acceso a más papeles de Bárcenas. ¿Será porque Gómez de Liaño y Pedro J. Ramírez son íntimos amigos?

De lo que no hay duda es de que el ingreso en prisión de Bárcenas supone un antes y un después. Puede que piense que para evitar hablar de lo suyo –el enriquecimiento personal y las cuentas millonarias en Suiza– no hay nada mejor que sembrar las dudas sobre la cùpula del PP y poner en marcha el ventilador. 

Igual Bárcenas era alguien ajeno al PP…

De momento, el PP ha cerrado filas en torno a su líder mientras que la oposición exige explicaciones a Rajoy. Y las formas de actuar se repiten, Cambian los protagonistas, pero que un partido en el gobierno azuzado por la oposición y la prensa no dé la cara es algo habitual en la democracia española. ¿Se acuerdan del caso Filesa en tiempos de Felipe González?

Los populares han tirado del argumentarlo político de urgencia para estos casos y han salido en defensa de la honorabilidad de Rajoy, el mismo que en febrero dijo que “nunca he recibido ni he repartido dinero negro ni este partido ni en ninguna otra parte”. La reacción de los populares se ajusta al manido centralismo político de los partidos, donde la militancia no discrepa de la cúpula salvo versos sueltos que casi siempre tienen a Esperanza Aguirre como protagonista…

Sin  embargo, chirría que por esa adhesión ciega a unas siglas políticas haya quien se refiera a Bárcenas como alguien ajeno a su partido ¿No se dan cuenta en el PP que Bárcenas fue gerente y contable durante años? No era alguien que pasaba por allí…


No estaría mal que Rajoy volviera a salir a la palestra, esta vez sin plasma por medio, para aclarar la confusión que ha creado el hombre que durante años ha tenido una oficina y un sueldo en Génova, que es la misma persona a la que también prometieron apoyo. Y qué mejor sitio en una democracia que el Congreso de los Diputados para que el presidente del Gobierno ofrezca las explicaciones pertinentes que no solo le reclaman los partidos de la oposición sino muchos ciudadanos escandalizados por un episodio que parece muy chungo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario