jueves, 17 de julio de 2008
Capear el temporal
El pico y pala que tanto le gusta mencionar a la presidenta regional Esperanza Aguirre, toma más fuerza si cabe, cuando se trata de hablar de dinero contante y sonante. En estos tiempos de crisis ya reconocida sin eufemismos ni ambages por el ministro de Economía, Pedro Solbes, y tras hechos incontestables como la suspensión de pagos de la constructora más importante del país (Martinsa-Fadesa) llega la hora de la verdad. Tal vez por ello Ignacio González, vicepresidente regional, lanzó un aviso a navegantes al asegurar que los presupuestos regionales para el próximo año “serán muy, muy restrictivos”. Nada sorprendente, aunque lo malo es que muchos proyectos se verán retrasados lisa y llanamente porque no hay un duro. Hace unas semanas el Gobierno regional anunció la congelación de sueldos de la presidenta, consejeros y altos cargos de como primera maniobra para capear el temporal. Ahora, llegan otras medidas por parte de la administración regional para racionalizar los recursos y aminorar los gastos. En este caso, es el turno de la primera reestructuración de las direcciones generales en dos consejerías, aunque no se desveló el ahorro que supondrá. Coincidencia o no, se hizo público el mismo día que el Ayuntamiento de Madrid anunció una reducción del presupuesto en más de 350 millones de euros. No cabe duda, que en esto de las crisis tienen mucho que ver los gestos, tal vez por eso la eliminación de seis direcciones generales de las dos consejerías que se reinventan a consecuencia de la compleja situación económica actual es un buen ejemplo. Claro que de paso, los fuertes vientos que acompañan un temporal también son buenos para que el hasta ahora director general de Seguridad de la Comunidad de Madrid, Sergio Gamón, el hombre sobre el que recayó la responsabilidad del registro que se realizó en el Campus de Justicia tras el cese de Alfredo Prada, consejero de Justicia. Ignacio González asegura que “el cese no tiene nada que ver con el registro”, aunque cualquier marino sabe que el rumbo más excitante para navegar lo proporciona una buena ceñida de su velero. Y para eso se necesita un viento apropiado... Puestas así las cosas, mientras el Gobierno regional sigue desvinculado las salidas de Alfredo Prada y Manuel Lamela por su apoyo a Mariano Rajoy, insiste en que la remodelación es consecuencia de la crisis. Precisamente ahora, cuanto falta pasta es cuando se han dado a conocer las balanzas fiscales. En pleno debate sobre la financiación autonómica, parece que Solbes está dispuesto a la cesión del 50% del IRPF, el IVA y los impuestos especiales a las comunidades autónomas. Parece una buena señal de cara la la Conferencia de Política Fiscal y Financiera del martes donde se presentará la reforma del sistema de financiación. Y es que desde el Gobierno regional, que presume con razón de solidaridad, se considera que “la política sectaria” de Zapatero la impedido la creación en la región de 22.756 puestos de trabajo, además de restar crecimiento al Producto Interior Bruto (PIB) de Madrid y de todos sus habitantes. “No nos preocupa el tema de las balanzas, nos parece bien que España sea un país solidario. Lo que nos parece mal y nos preocupa y, por tanto, demandamos, es que se acabe con esa política sectaria de exclusión en la financiación de las inversiones a la Comunidad que tanto perjudica a los madrileños". A la espera de que se reconozca que Madrid tiene un millón de habitantes más que en 1999 y mientras la Comunidad cifra en 5.000 millones la deuda del Gobierno central sólo queda que el timonel domine los vientos sin perder el rumbo.
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