El secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Julio Gómez Pomar (i) entrega el premio Nacional de Ingeniería Civil 2014 a José Calavera (d) / Fomento
La vida profesional de algunas personas gira en torno a problemas que para la gran mayoría no tienen solución. Pero cuando se hace de una profesión una pasión, encontrar el quid de la cuestión no es más que una cuestión de tiempo, estudio y trabajo. Una de esas personas es José Calavera Ruiz (Melilla, 1931), un hombre sabio, que además de ser una eminencia en el mundo de la ingeniería, derrocha un humanismo que se multiplica cuando hace gala de su faceta docente. La vocación de ingeniero le llegó pronto cuando era un brillante estudiante y un día descubrió con la orientación de tres profesores, cuyos nombres no ha olvidado, que lo suyo eran las estructuras y el hormigón. Es responsable de proyectos tan complejos como el teleférico de Fuente Dé o la cubierta del antiguo pabellón de deportes del Real Madrid, que en su época marcó un hito. A este experto mundial en estructuras y hormigón, fundador de la empresa Intemac, la ministra de Fomento, Ana Pastor, le sacó de su mundo para comunicarle el Premio Nacional de Ingeniería Civil 2014, que recibió el 29 de enero.
Su curriculum está plagado de reconocimientos fuera de España. ¿Ya puede decir que es profeta en su tierra?
Efectivamente, tengo muchas recompensas internacionales y muchas recompensas españolas. He sido muy afortunado y soy un poco profeta en mi tierra.
Es responsable de proyectos como el teleférico de Fuente Dé (Cantabria) y las cubiertas del mercado de Torrelavega y de la fábrica de Mahou, entre otros. ¿De cuál se siente especialmente orgulloso?
El teleférico de Fuente Dé es mi obra más conocida en España. Es una obra muy complicada en cuanto a cálculo estructural y realizada con medios muy simples, que son los que había en la zona en aquella época. Allí aprendí muchas cosas, una que a la gente le gusta pasar miedo. Las cubiertas espaciales de la antigua Fábrica de Cervezas de Mahou, fueron una iniciación a la cubierta del Pabellón del Real Madrid. Construimos tres cubiertas. La mayor casi igual a la del Real Madrid. Las tres cubiertas del Mercado Nacional de Ganado de Torrelavega fueron las más conocidas en el extranjero porque fueron Premio de la Convención Europea de la Construcción Metálica Sercometal. En todas encontré unos clientes que confiaron en mí, a pesar de hacía pocos años que había terminado la carrera. Y en las tres obras tuve unos encargados excelentes. He tenido mucha suerte con los encargados en casi todas las obras que proyecté. No puedo señalar una preferida porque las tres obras tuvieron sus riesgos y sus satisfacciones.
Cubiertas, teleférico... ¿Le gusta trabajar en las alturas?
Me gustan especialmente las cubiertas de gran luz. En la vida de todo ingeniero las fronteras de las grandes luces empiezan de una manera distinta. En mi caso en una cubierta que tenía 30 metros de luz y que ya he olvidado donde estaba, pero pasé bastante miedo.
Por cierto, el techo del antiguo pabellón del Real Madrid fue uno de sus proyectos más reconocidos.
¿Qué peculiaridad tenía?
La cubierta espacial metálica del pabellón de deportes del Real Madrid medía 50x70 metros y era plana. Como todas las cubiertas espaciales mías, estaban construidas todas de tubo de acero y los nudos eran esferas huecas de acero moldeadas. Fue récord del mundo en su tipo, casi un año y medio. Aunque hoy los récords duran poco... – sonríe-. Algunos socios del Real Madrid corrieron el bulo de que el proyecto de la cubierta lo había traído Raimundo Saporta de Rusia.
¿La ingeniería civil es un constante desafío para encontrar respuesta a lo imposible?
La ingeniería civil existe desde aproximadamente 5.000 años. Las cosas son imposibles… por el momento, pero se encuentra siempre una solución para cada problema. La idea de los grandes canales de Suez y Panamá surgieron siglos antes de su realización pero no estaba disponible la tecnología correspondiente. En cuanto se dispuso de ella, el proyecto y la obra se realizaron inmediatamente.
¿Dónde están los límites?
No existen límites. La historia de los puentes lo demuestra. En el siglo XIX no se concebía que en cien años se alcanzasen luces de puentes quince veces superiores. Debo decir que la obra que más me ha impresionado, no es moderna. Es la Muralla China.
La ingeniería civil española es puntera en el mundo. ¿Por qué?
Efectivamente la ingeniería civil española ocupa un lugar destacado en el mundo. Otros países igualmente ocupan también un lugar destacado. En el caso español es debido a que la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, que arrancó muy a principios del siglo XIX, fue muy influida por la Escuela de Ponts et Chaussées de París, que fue fundada a mediados del siglo XVIII. Ambas escuelas estuvieron muy ligadas y estupendamente dirigidas. Había una selección de entrada muy rigurosa y realizada con enorme honradez, sin recomendaciones.
Está muy vinculado a la docencia y a la Universidad, de hecho es catedrático emérito en la Universidad Politécnica de Madrid. ¿Cómo calificaría la formación de los ingenieros de Caminos, Canales y Puentes que salen de las universidades españolas?
Hay que distinguir entre antes y ahora. El antes lo he descrito en la contestación anterior. La situación actual con el Plan Bolonia, anuncia una bajada de la calidad, con unos planes de estudios en Ingeniería Civil disparatados que no serán susceptibles de arreglarse con los Másters. Hemos copiado lo malo de la universidad norteamericana, con lo mucho bueno que encierran esas Universidades. En España esto se agrava con la proliferación de universidades, que continúa activamente. Nuestro país ha descubierto, en vez de las Residencias de Estudiantes, la Universidad a domicilio.
¿Qué le parece que cerca de un 80% de los universitarios hayan pensado en abandonar España para buscar mejor suerte?
Me da mucha pena esta situación. Claro que los que vuelvan, van a producir una extirpación rápida de las malas prácticas de la construcción española.
¿Hay algún proyecto que en la actualidad por su complejidad técnica acapare su atención?
Los puentes del Estrecho de Mesina y del Estrecho de Gibraltar. Hoy son posibles, gracias a que los ingenieros noruegos han desarrollado la tecnología de las Plataformas de Hormigón para la extracción de petróleo, que se fabrican en la costa y se fondean a 20 ó 25 millas de la costa. Esta técnica sirve perfectamente para las pilas de los grandes puentes.
Hablando de proyectos. El Almacén temporal Centralizado de Villar de Cañas (Cuenca) es uno de los más importantes. ¿Cuál cree que es el mayor reto de esta infraestructura?
El mayor reto de cualquier instalación nuclear es la seguridad. Tengo alguna experiencia del tema y ello exige una independencia absoluta entre los propietarios de la Instalación y los encargados del Proyecto, la Construcción y el Control de Calidad.
¿Desde un punto de vista técnico la seguridad del ATC está garantizada?
No conozco el tema. En cualquier clase de ingeniería, la seguridad total no existe. Pero si se ponen los medios que he señalado antes, la probabilidad de fallo es bajísima, del orden de uno en un millón.